Felipe V de España. Decidió abdicar en 1724, tras más de 20 años en el trono, en favor de su hijo Luis I.
Nicolás II de Rusia. La primera abdicación del siglo XX fue llevada a cabo por el zar Nicolás II de Rusia, en 1917. Dicha monarquía fue disuelta en manos de los bolcheviques durante la revolución rusa, tras obligarlo a abdicar.
Miguel I de Rumanía. En dicho país, existió la dinastía de Hohenzollern-Sigmaringen, durante 1866 y 1947. Su último rey, Miguel I, fue obligado a abdicar por fuerzas comunistas durante la Segunda Guerra Mundial.
Eduardo VIII del Reino Unido. Se trata, probablemente, de una de las abdicaciones más famosas y controversiales de la historia. Enrique VIII decidió renunciar a la corona en 1936, para poder casarse con Wallis Simpson, una mujer divorciada.
Beatriz de Holanda. La abdicación es, aparentemente, muy común en los Países Bajos, una vez alcanzada la vejez. La reina Beatriz abdicó en favor de su hijo Guillermo en abril de 2013.
Alberto II de Bélgica. Otra de las más recientes abdicaciones fue la de Alberto II de Bélgica, quien anunció su renuncia a comienzos de julio del año pasado, y se retiró durante ese mismo mes, tras más de veinte años de reinado.